Nunca se debe abrir un paraguas en el interior de la casa, ni siquiera en un recinto cerrado y tampoco en el vestíbulo o porche de cualquier lugar. Contravenir este precepto da rienda suelta a un mal que, en ocasiones, puede desencadenar la muerte. Esta superstición es relativamente reciente.
Si el paraguas se nos cae, anuncia una decepción en el plano amoroso o de los negocios. En este caso debe recojerlo otra persona del suelo para, de este modo, evitar el riesgo. Si un paraguas abierto se usa de ventilador (girándolo) espanta la suerte y si, impulsado por el viento, se vuelve hacia atrás, también. No se puede colocar un paraguas sobre la cama y tampoco sobre una mesa, aunque si alguien se le olvida en algún lugar extraño, es signo de que el destino le tiene reservada alguna sorpresa agradable.
jueves, 26 de marzo de 2009
Paraguas Abierto
Publicado por Cheryl en 18:49
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario